miércoles, 24 de noviembre de 2010

La orgía perpetua


El premio Nobel Mario Vargas Llosa se encuentra en su casa leyendo una de sus obras del año 1975, titulado “La orgía perpetua”, uno de los mejores ensayos en los cuales el escritor analiza la obra de Gustave Flaubert, “Madame Bovary”. Éste libro articula una reflexión sobre el porqué de la escritura de ficciones y el origen de la vocación literaria en las “decepciones radicales de la vida, experiencias que al enemistarlo con la realidad, le despertaron esa vocación de crear realidades imjaginarias.

En este ensayo el narrador peruano tantea tres diferentes vías de aproximación al texto flaubertiano en una primera parte, de tono autobiográfico, Vargas Llosa se retrata a sí mismo como lector enfervorizado y pasional. La segunda parte es un análisis exhaustivo de Madame Bovary, cómo es y lo que significa una obra en la que se combinan con pericia la rebeldía, la violencia, el melodrama y el sexo. En la tercera parte se rastrea la relación de la obra de Flaubert con la historia y el desarrollo del género más representativo de la literatura moderna: la novela.

Mario Vargas Llosa resulta tan solvente en su faceta de crítico literario como lo es en su oficio de narrador. Del encuentro de una inteligencia narrativa como la del novelista peruano con la obra más importante de uno de los autores esenciales de la literatura universal nace un ensayo que vale por todo un curso de literatura.

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